Más que clásico, clasiquísimo, el BROWNIE es un postre estrella. Y es que, ¿a quién no le gusta un buen bizcocho de chocolate? Mmmm, sólo de pensarlo se me hace la boca agua. Desde que eramos pequeñas, mis amigas y yo, hemos hecho esta receta para el más puro deleite personal. Fuera lo grande que fuera caía siempre del tirón. Es por esto que resulta tan especial para mi que esta sea la primera receta que comparto con vosotros, la cual espero hagais y rehagais. Como os decía es un éxito asegurado.
Las medidas son algo a ojo, pero os aseguro que sale buenísimo de morir.
Ingredientes:
- 1 tableta de chocolate negro para postres (suelo usar la de Nestlé, aunque vale también la de Mercadona, por ejemplo)
- 3/4 de una taza de harina (taza normal de desayuno)
- 1 taza de azúcar
- un puñado generoso de nueces en trocitos
- 180 gramos de mantequilla
- 3 huevos
1. Por un lado fundimos la mantequilla junto con el chocolate (previamente troceado) en el microondas. Según la potencia variará el tiempo. Al mismo tiempo mezclamos en un recipiente grande el resto de ingredientes menos las nueces.
2. Cuando esté la primera mezcla líquida, la añadimos al resto de ingredientes. mezclamos bien y mientras tanto añadimos las nueces. Precalentamos el horno a 200 grados.
3. Engrasamos o enharinamos la fuente o molde donde vayamos a esparcir a continuación la mezcla. Una vez extendida la introducimos en el horno a 180 grados (dependerá del horno) durante más o menos 30 minutos. Recomiendo vigilarlo ya que en función del molde que uséis y del horno se hará antes o después.
Como no, lo mejor es acompañarlo de helado de vainilla o de nueces de macadamia (mi favorito).
espero que disfrutéis mucho de esta deliciosa bomba de chocolate!!
Hasta la próxima bonitos
Hasta la próxima bonitos
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